“Este proyecto nació a raíz de una invitación que nos hizo el festival OFFF de crear una pieza para la inauguración en Junio de 2015. El director del festival, Héctor Ayuso nos propuso hacer una pieza corta de entre 3 y 5 minutos de temática libre, curiosamente el festival Offf tiene cómo epígrafe una frase que fue el principio de nuestra inspiración: Let’s feed the future.
Si ellos hablaban de alimentar el futuro, nosotros lo haríamos acerca del “no futuro”, y junto con Mireia Pujol nos lanzamos a pensar en algo que hablara acerca del “no futuro”. Y ahí se inició nuestra andadura, nos propusimos hacer una pieza que hablara de todos aquellos que no pueden mirar al futuro porque el futuro es una palabra muy lejana. Y de ahí salió la idea de hacer una película de las personas que se juegan la vida cada día intentando crearse un futuro. Nos fijamos unas premisas básicas: que fuera rodado en cine (16mm) en blanco y negro, que la cámara fuera fija y utilizar una sola óptica. Eso presentaba grandes dificultades porque queríamos rodar en Marruecos en el monte Gurugú y eso era una complicación añadida.
La película se rodó en tres días consecutivos y todo fue milagroso, rodamos un día por la mañana en Marruecos, esa misma tarde cuando llegábamos de vuelta a Melilla nos avisaron de que había un salto, algo inusual ya que los saltos normalmente se realizan de noche, y nos dirigimos a la valla sin saber lo que nos encontraríamos y sin saber si la policía nos permitiría rodar.